La Lógica básica de la votación

Introducción 
Según Marshall (2009), votar es una de las responsabilidades más importantes como ciudadanos, pero como afirma Hofeld (1968) en "Conceptos Jurídicos Fundamentales" no puede haber un deber jurídico de votar, pues, el deber jurídico hace mutar el carácter normativo del voto como derecho, transformándolo en un deber. Esto, además de contrariar el origen histórico liberal del derecho a voto, arriesga peligrosas consecuencias político-constitucionales. Si es un deber, el poder del soberano aumenta enormemente sobre los ciudadanos. Si es un derecho, en cambio, no. 
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo decidimos a quien darle nuestro voto? En este blog vamos a explorar como el gobierno y los ciudadanos interactúan en este proceso, ademas que es lo que significa realmente votar de manera racional. 

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A. ¿Qué es el voto racional?
El voto racional se basa esencialmente en la idea de que los ciudadanos eligen el partido que creen que les proporcionará más beneficios. Aunque esto parece simple, en realidad implica muchos muchos aspectos importantes.En primer lugar, debemos entender qué se considera como beneficios y utilidad. Las corrientes de utilidad se refieren a los beneficios que los ciudadanos obtienen de las actividades del gobierno. Un ciudadano racional siempre elige la opción que cree que le dará más beneficios o "utilidad".
Analizando críticamente este enfoque, se puede argumentar que el concepto de voto racional simplifica excesivamente el comportamiento de los votantes al asumir que todos actúan basándose únicamente en el cálculo racional de beneficios personales. En la práctica, los votantes también pueden ser influenciados por factores emocionales, lealtades partidarias y consideraciones a largo plazo que no se alinean directamente con la maximización de la utilidad inmediata. Además, la información imperfecta y los costos de obtener información también juegan un papel crucial en la toma de decisiones, aspectos que no siempre son plenamente considerados en el modelo del voto racional.
Según Castiglioni y Fuentes (2015), este enfoque puede ser entendido como parte del Rational Choice New Institutionalism. Este paradigma considera que las decisiones políticas son el resultado de la interacción entre las preferencias racionales de los individuos y las estructuras institucionales que configuran y limitan sus opciones. Castiglioni argumenta que, al analizar el comportamiento político desde esta perspectiva, se puede comprender mejor cómo las instituciones políticas influyen en las estrategias de los actores y en los resultados políticos
    1    ¿Qué es y cómo calculamos la utilidad?
La utilidad es la medida enfocada en los beneficios que un ciudadano cree que obtendrá de las acciones del gobierno. Para decidir por quién votar, los ciudadanos comparan los beneficios que creen que recibirán de cada partido. Esto se reduce a comparar los ingresos de utilidad esperados de cada partido. Por un lado, se consideran los beneficios actuales recibidos del partido en el poder (Partido A). Estos beneficios incluyen las políticas y programas implementados por el gobierno actual que han impactado directamente en la vida de los ciudadanos. Por otro lado, se evalúan los beneficios hipotéticos que se cree que se recibirán si la oposición (Partido B) estuviera en el poder. Esta comparación de ingresos de utilidad es crucial en la toma de decisiones de los votantes, ya que determina su percepción sobre cuál partido les ofrecerá mayores beneficios en el futuro. 
     2    Evaluando el desempeño del Gobierno
Para evaluar el desempeño del Gobierno, los ciudadanos deben comparar el desempeño actual del partido gobernante con lo que creen que la oposición habría hecho en el mismo periodo. Esta comparación es esencial para determinar si el gobierno en el poder ha cumplido con sus expectativas y si la oposición podría haber ofrecido mejores resultados en las mismas circunstancias. 
  • La comparación de desempeños: Implica que los ciudadanos evalúen el desempeño real y tangible del partido A, que está en el poder, en contraste con el desempeño hipotético del partido B, que está en la oposición. Este enfoque permite a los votantes considerar de manera racional las políticas y acciones implementadas por el gobierno actual frente a lo que hipotéticamente la oposición podría haber hecho.
  • Futuro vs Presente: Cuando se trata de tomar decisiones electorales, es más racional para los ciudadanos comparar el desempeño actual del partido A con el desempeño hipotético del partido B en el mismo periodo, en lugar de centrarse únicamente en futuros hipotéticos. Aunque las expectativas sobre el futuro son importantes, la base de la decisión se centra en la comparación de beneficios actuales. Esta evaluación permite a los votantes basar su elección en datos concretos y experiencias recientes, en lugar de especulaciones sobre lo que podría ocurrir en el futuro bajo un nuevo gobierno.
B. El factor de tendencia y las calificaciones de desempeño
El factor de tendencia es un ajuste que los votantes hacen en su evaluación de los beneficios actuales del Gobierno para considerar cómo estos beneficios pueden cambiar en el futuro. No se limitan a evaluar únicamente los beneficios presentes, sino que también incorporan su percepción de la tendencia en el desempeño gubernamental.
  • Ajuste basado en tendencias actuales: Los votantes utilizan el factor de tendencia para ajustar su percepción de los beneficios actuales en función de la dirección en la que creen que estos beneficios están evolucionando. Por ejemplo:
    • Tendencia Positiva: Si un votante cree que el gobierno actual ha mejorado con el tiempo, ajustará su percepción para tener en cuenta esta tendencia positiva. Esto significa que, aunque los beneficios actuales sean moderados, el votante puede tener una perspectiva optimista sobre el futuro, basándose en las mejoras observadas.
    • Tendencia Negativa: Por otro lado, si un votante piensa que el Gobierno ha empeorado, ajustará su percepción negativamente. Esto implica que, incluso si los beneficios actuales son aceptables, la percepción de un declive en el desempeño puede llevar al votante a tener una visión pesimista sobre el futuro.
  • Este ajuste basado en las tendencias actuales permite a los votantes hacer una evaluación más dinámica y prospectiva del desempeño gubernamental, influenciando así sus decisiones electorales de manera más informada y anticipativa.
    1    Calificaciones de desempeño: ¿Qué tan bien lo hizo el Gobierno?
Cuando los votantes no perciben una diferencia clara entre dos partidos, recurren a las calificaciones de desempeño para tomar su decisión. Estas calificaciones implican una evaluación del gobierno actual en comparación con un estándar ideal.
  • Comparación con un estándar ideal: La calificación de desempeño es una evaluación del gobierno actual frente a un ideal. Si los votantes consideran que ambos partidos son iguales en términos de sus propuestas y acciones, comparan el desempeño actual del gobierno con el de gobiernos anteriores o con un estándar ideal de gobierno. Este proceso ayuda a los votantes a decidir si el partido en el poder ha cumplido con sus expectativas y si merece continuar en el cargo.
  • Impacto en la decision del voto:
    • Buena Calificación: Si el desempeño del gobierno actual es visto como positivo en comparación con el estándar ideal o con gobiernos anteriores, es probable que el votante prefiera la continuidad y vote por el partido en el poder.
    • Mala Calificación: Si el desempeño del gobierno es considerado negativo, el votante puede preferir un cambio y optar por la oposición, esperando que esta ofrezca una mejora respecto al gobierno actual.
    • Calificación Indiferente: Si el desempeño del gobierno es mediocre, sin grandes logros ni fracasos significativos, el votante puede sentirse indiferente y optar por abstenerse de votar, al no ver una clara ventaja en elegir a uno u otro partido.
Este enfoque permite a los votantes basar su decisión en una evaluación más detallada y crítica del desempeño gubernamental, influyendo así en sus preferencias y comportamiento electoral.
    2    ¿Por qué considerar el pasado?
Elecciones como juicio del historial: Cada elección no solo selecciona un futuro gobierno, sino que también evalúa el historial del gobierno actual. Este juicio se basa en cómo los votantes perciben el desempeño pasado del gobierno:
  • Historial del Gobierno Actual: Si los partidos tienen políticas similares, los votantes basan su decisión en cómo juzgan el desempeño pasado del gobierno. Si el desempeño pasado es considerado bueno, los votantes pueden preferir mantener el mismo gobierno. Por otro lado, si el desempeño pasado es visto como malo, los votantes pueden buscar un cambio y optar por la oposición.
Decisión racional basada en el cambio: Los votantes buscan maximizar sus beneficios personales y toman decisiones racionales en función de los beneficios actuales y potenciales:
  • Beneficios Actuales Bajos: Si los beneficios actuales proporcionados por el gobierno son bajos, un cambio puede parecer atractivo. Los votantes pueden sentir que un nuevo gobierno podría mejorar su situación y proporcionar mayores beneficios.
  • Beneficios Actuales Altos: Si los beneficios actuales son altos, el votante puede temer que un cambio reduzca estos beneficios. En este caso, la continuidad del gobierno actual se percibe como la opción más segura para mantener los niveles de beneficios recibidos.
Este enfoque resalta la importancia de las elecciones como un mecanismo para juzgar el desempeño histórico del gobierno y tomar decisiones racionales basadas en la maximización de los beneficios personales. 
 
    3    Dificultades preliminares causadas por incertidumbres
Segun lo expuesto por Downs, en un sistema bipartidista un votante debe hacer lo siguiente, en primer lugar, examinar todas las fases de la acción del Gobierno para averiguar dónde están los dos partidos que se comportarían de manera diferente.  En segundo lugar, descubrir cómo cada diferencia afectará sus ingresos de servicios públicos. Y por último, agregar las diferencias en los servicios públicos para llegar a una cifra neta que muestre por cuánto lo haría una parte y ser mejor que el otro. Así es como se comportaría un votante racional en un mundo de información completa y sin un costo de por medio, el mismo mundo en el que el consumidor racional y el productor racional. 

    4    Variaciones en sistemas multipartidistas
Nuestro análisis puede extenderse de un sistema bipartidista a uno multipartidista, donde los votantes siguen reglas similares pero comparan al partido incumbente con el partido de oposición con mejor desempeño actual. En un sistema multipartidista, un votante racional puede votar por un partido que no es su preferido para evitar un peor resultado.
  • Evaluación del desempeño: En un sistema multipartidista, la evaluación del desempeño de los partidos es crucial para la toma de decisiones de los votantes. A diferencia de un sistema bipartidista, donde los votantes solo comparan dos opciones, en un sistema multipartidista, los votantes tienen que evaluar múltiples partidos y decidir cuál les proporcionará el mayor beneficio
    • Selección del Partido de Oposición con Mejor Desempeño: Los votantes no solo comparan al partido incumbente con un único partido de oposición, sino que seleccionan el partido de oposición que tenga la calificación de desempeño más alta. Esto significa que, de entre todos los partidos de oposición, el votante elige aquel que, según su percepción, le proporcionaría el mayor ingreso de utilidad si estuviera en el poder.
    • Ingresos de Utilidad: Los votantes comparan el desempeño actual del partido incumbente con el partido de oposición que creen les proporcionará más beneficios. Esta comparación se basa en una evaluación de los ingresos de utilidad que cada partido podría generar.
  • Votacíón estratégica y racional
    • Predicción del Comportamiento Electoral de Otros Votantes: Un aspecto clave en la evaluación del desempeño es predecir cómo votarán otros ciudadanos. Los votantes racionales intentan estimar las preferencias de otros votantes para determinar si su partido preferido tiene una posibilidad realista de ganar. Si creen que su partido favorito no está dentro del rango relevante de elección, optan por votar por otro partido con mayores posibilidades de éxito.
    • Predicción del Comportamiento Electoral de Otros Votantes: Un aspecto clave en la evaluación del desempeño es predecir cómo votarán otros ciudadanos. Los votantes racionales intentan estimar las preferencias de otros votantes para determinar si su partido preferido tiene una posibilidad realista de ganar. Si creen que su partido favorito no está dentro del rango relevante de elección, optan por votar por otro partido con mayores posibilidades de éxito.
  • Importancia de la comparación con estándares ideales
    • Comparación con Estándares Ideales y Históricos: Los votantes también evalúan el desempeño del gobierno actual comparándolo no solo con otros partidos, sino con un estándar ideal o con el desempeño de gobiernos anteriores. Si el desempeño del partido incumbente es visto como positivo en comparación con estos estándares, los votantes pueden preferir la continuidad. Si es negativo, pueden buscar un cambio.
    • Impacto de la Información sobre Desempeño Futuro: La percepción del desempeño futuro también juega un papel crucial. Los votantes consideran no solo los beneficios actuales, sino también cómo estos beneficios pueden cambiar en el futuro, ajustando sus decisiones en base a tendencias actuales.
La evaluación del desempeño en sistemas multipartidistas es un proceso complejo que involucra la comparación de múltiples partidos, la predicción del comportamiento de otros votantes y la consideración de estándares ideales y tendencias futuras. Los votantes racionales hacen uso de toda esta información para tomar decisiones que maximicen sus beneficios personales y minimicen la posibilidad de resultados no deseados. 
 
C. Resumen
En un mundo con información completa y sin costo, el ciudadano racional decide su voto comparando los beneficios recibidos del gobierno actual con los que habría recibido bajo otros partidos. En sistemas bipartidistas, vota por su partido preferido. En sistemas multipartidistas, vota por su partido favorito si tiene posibilidades de ganar; de lo contrario, apoya a un partido con más posibilidades para evitar el menos preferido o vota por su partido para influir en futuras elecciones. Si las preferencias están empatadas, se abstiene si los partidos tienen plataformas distintas o elige basándose en el desempeño del incumbente si las plataformas son idénticas.

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