La lógica básica del gobierno

Introducción

La teoría económica tradicional asume que tanto la función social como el motivo privado del gobierno buscan maximizar la utilidad social o el bienestar social. Sin embargo, nuestra hipótesis difiere en tres aspectos:

  1. En nuestro modelo, la función social del gobierno no es idéntica a su motivo privado.
  2. Especificamos que el motivo privado del gobierno es la maximización de votos, en lugar de utilidad o bienestar.
  3. El gobierno compite con otros partidos por el control del aparato gubernamental.

En este capítulo, utilizamos los dos últimos axiomas para describir los principios básicos de la toma de decisiones gubernamentales en nuestro modelo de democracia.

    
               Ley Contra la Desinformación del gobierno: conoce la opinión de nuestro  académico Pedro Anguita - 
 
A. Principios Fundamentales de la Toma de Decisiones en el Gobierno
 
    1    El concepto de operaciones marginales
Según el modelo presentado, en el contexto gubernamental se centra en maximizar el apoyo político mediante la realización de gastos que ganan más votos y la financiación que pierde menos votos. Este enfoque, aunque similar superficialmente a la regla tradicional basada en la utilidad social, difiere radicalmente. La diferencia clave es que, mientras la utilidad social se centra en el equilibrio entre el retorno social marginal y el costo social marginal, el modelo propuesto se enfoca en maximizar votos en un entorno competitivo con otros partidos políticos.
 
La planificación gubernamental debe considerar tanto las funciones de utilidad de los votantes como las propuestas de los oponentes. Este proceso se complica por el hecho de que los partidos de oposición pueden ajustar sus estrategias en respuesta a las políticas del partido en el poder, creando un entorno de incertidumbre y conflicto político. Así, la toma de decisiones del gobierno se convierte en una compleja mezcla de búsqueda de óptimos económicos y maniobras políticas. En este modelo, cada nuevo gobierno realiza alteraciones parciales en el esquema de actividades heredado de la administración anterior, en lugar de recrear todo desde cero. Esto es tanto realista como útil para formular reglas simples para el comportamiento gubernamental. Los votantes, a su vez, deciden cómo votar basándose en el impacto marginal de la actividad gubernamental en sus funciones de utilidad, en lugar del impacto total.
 
La actividad del gobierno abarca condiciones sociales básicas como la protección policial, el cumplimiento de contratos y la defensa nacional. Aunque un individuo puede derivar una gran utilidad total de estas acciones, aún puede desaprobar fuertemente actividades marginales específicas del gobierno, lo que influye en su voto. El interés tanto del gobierno como de los votantes en alteraciones marginales refleja cambios parciales en los patrones de comportamiento del gobierno. Estos cambios, aunque marginales, pueden tener un impacto significativo y acumulativo en la estructura total de los actos gubernamentales, lo que subraya la importancia de analizar las decisiones gubernamentales a corto plazo y su repercusión en el sistema político y económico general.
 
    2    El principio de la mayoria 
El principio de la mayoría en la toma de decisiones gubernamentales presenta una simplificación extrema del proceso político. Este modelo asume seis condiciones clave: todas las decisiones son centralizadas, cada decisión tiene solo dos alternativas, las decisiones son independientes, hay solo dos partidos, cada partido conoce las preferencias de los votantes y los votantes están completamente informados y actúan racionalmente.
 
Estas suposiciones reducen drásticamente la complejidad de la toma de decisiones, pero siguen dejando al gobierno con un enorme desafío: debe elegir siempre la opción que la mayoría prefiere en cada caso. La razón es que cualquier desviación de las preferencias mayoritarias puede ser explotada por el partido de oposición, que puede ajustar su plataforma para alinearse con la mayoría en el tema discordante y así ganar votos. Este modelo destaca una visión crítica y quizás cínica de la política democrática: en lugar de buscar el bien común o maximizar la utilidad social, el gobierno en realidad se enfoca en mantener el poder a través de decisiones que simplemente reflejan las preferencias mayoritarias en cada margen posible. La crítica implícita aquí es que tal sistema puede llevar a una política de mínima resistencia y máxima popularidad, ignorando decisiones necesarias pero impopulares que podrían ser cruciales para el bienestar a largo plazo de la sociedad.
 
 
B. Estrategias de la oposición contra el principio de la mayoria
 
Seguir el principio de la mayoría es la mejor política para los incumbentes, pero no garantiza la victoria en todas las elecciones. El partido de oposición puede derrotar a un gobierno que agrada a la mayoría utilizando una de tres posibles estrategias.
  1. Igualdad completa de políticas: La estrategia más sencilla para la oposición es adoptar un programa idéntico al de los incumbentes en todos los aspectos. Esta maniobra obliga a los ciudadanos a decidir su voto comparando el desempeño del incumbente con el de gobiernos anteriores. Sin embargo, en un mundo cierto, los incumbentes pueden descubrir y adoptar fácilmente la posición mayoritaria en cada tema, asegurando así una alta calificación de desempeño que probablemente les garantice la reelección. Además, las únicas circunstancias que causarían que un gobierno que agrada a la mayoría tenga una baja calificación de desempeño también harían que otras estrategias funcionen incluso mejor que la maniobra de igualación del 100%. Por lo tanto, esta última rara vez se usaría en nuestro mundo hipotético.
Esta sección revela una visión crítica sobre la estabilidad y la eficacia del principio de la mayoría en la política. La estrategia de igualación completa destaca una limitación fundamental: si la oposición adopta políticas idénticas, las elecciones se reducen a una evaluación retrospectiva de la administración actual, lo que podría perpetuar el status quo y limitar el verdadero cambio político. Además, sugiere que la competencia política en este modelo es más sobre tácticas y percepción pública que sobre la formulación de políticas innovadoras. Esta crítica sugiere que, bajo este modelo, la política podría volverse estática y resistir el progreso sustancial, enfocándose en estrategias de corto plazo en lugar de en soluciones de largo plazo para los problemas sociales y económicos.
 
  • Una coalición de minorías: La oposición puede derrotar a un gobierno que sigue el principio de la mayoría tomando posiciones contrarias en temas clave, es decir, apoyando a la minoría. Para explicar estas condiciones, se utilizan los siguientes símbolos:
    • U: la utilidad que un votante obtendría de una posible política gubernamental en algún tema.
    • M: la alternativa política en cualquier tema que es favorecida por la mayoría de los ciudadanos que no son indiferentes sobre ese tema.
    • N: la alternativa política en cualquier tema que es favorecida por una minoría de los ciudadanos que no son indiferentes sobre ese tema.
    • P: el conjunto total de temas que surgen durante un período electoral.
    • S: un subconjunto de P que contiene los temas 1 a s, el primero de los cuales en surgir (tema 1) no necesita ser el primer tema en surgir en P, pero es el primer tema en P sobre el cual el partido de oposición toma una posición minoritaria.
    • i: cualquier tema individual.
    • X: el partido en el poder.
    • Y: el partido de oposición.
  • El partido de oposición puede siempre derrotar a los incumbentes si existe algún S en P que tenga las siguientes características:
    • Más de la mitad de los ciudadanos que votan están en la minoría en algunos temas de S; es decir, prefieren N* a M* al menos una vez.
    • Cada ciudadano que tiene la opinión minoritaria en algunos, pero no en todos los temas en S, tiene una preferencia más fuerte por las políticas que favorece cuando está en la minoría que por las que favorece cuando está en la mayoría.
    • El partido de oposición no necesita comprometerse en ningún tema en S hasta que los incumbentes hayan revelado su posición en todos los temas allí, ni tiene que revelar su posición en ningún otro tema en P hasta después de que los incumbentes se hayan comprometido en ese tema.

La estrategia de una coalición de minorías resalta una dinámica política compleja y potencialmente disruptiva. Esta táctica permite a la oposición capitalizar las divisiones dentro del electorado, especialmente en temas donde la minoría tiene una preferencia más intensa que la mayoría. Al no comprometerse hasta que los incumbentes hayan mostrado sus cartas, la oposición puede posicionarse estratégicamente para maximizar su atractivo entre los votantes descontentos.

Sin embargo, esta estrategia también puede llevar a un enfoque de gobernabilidad reactivo y oportunista, donde los partidos se centran más en explotar las debilidades del adversario que en presentar políticas coherentes y bien pensadas. Esto puede resultar en una política fragmentada y polarizada, donde el interés a corto plazo de ganar elecciones prevalece sobre el desarrollo de políticas a largo plazo que beneficien a la sociedad en su conjunto. Además, el constante reajuste de posiciones puede erosionar la confianza del público en los partidos políticos y en el sistema democrático en general, si los votantes perciben que los partidos están más interesados en tácticas electorales que en gobernar de manera efectiva.

 

C. El problema de Arrow

La tercera estrategia de la oposición también funciona cuando hay falta de consenso en el electorado. Si los votantes discrepan en ciertas formas particulares sobre qué objetivos son deseables, el gobierno puede ser derrotado porque no puede seguir el principio de la mayoría incluso si quisiera hacerlo. Para estudiar esta situación, abandonamos la suposición simplificadora de que solo hay dos alternativas para cada decisión y asumimos que algunos temas pueden resolverse mediante una de tres políticas mutuamente excluyentes: f, g y h.
 
Supongamos que en al menos un tema, nuestros tres votantes, A, B y C, clasifican las tres alternativas de la siguiente manera:

Ninguna alternativa tiene el apoyo mayoritario como primera opción; de hecho, cualquier alternativa que el gobierno elija puede ser derrotada en una elección por pares por alguna otra alternativa. Si el gobierno elige f, tanto B como C prefieren h. Si el gobierno elige h, tanto A como B votarían por una oposición que elija g. Finalmente, si el gobierno selecciona g, la oposición puede elegir f, que tanto A como C prefieren a g. Mientras el gobierno deba comprometerse primero, la oposición puede elegir otra alternativa, igualar el programa del gobierno en todos los demás temas para reducir la elección a este, y derrotar a los incumbentes, ¡sin importar la alternativa que elijan!

Aunque los votantes podrían percatarse de la estrategia de la oposición, sabiendo que enfrentarán el mismo dilema al asumir el poder, el problema radica en las preferencias divididas de los votantes. Según el profesor Arrow, en tales situaciones, el gobierno no puede adoptar una política que satisfaga a la mayoría, ya que siempre habrá otra opción preferida por un mayor número de votantes. La racionalidad de los votantes no puede resolver esto, ya que sus preferencias dispersas impiden la selección de una alternativa estable. Dado que el gobierno se enfrenta a múltiples opciones en casi todas las decisiones, este dilema aparece frecuentemente. La oposición puede explotar esto al igualar las políticas del gobierno en otros temas, reduciendo la elección a un tema problemático y eligiendo la política que derrote la opción del gobierno, asegurando así su victoria.

  • El problema de Arrow destaca una profunda dificultad en los sistemas democráticos donde las preferencias de los votantes son variadas y no siempre coherentes. Este dilema ilustra cómo la falta de consenso puede ser explotada por la oposición para ganar elecciones, independientemente de la racionalidad de las políticas propuestas. En este contexto, el principio de la mayoría se convierte en un obstáculo más que en una guía, ya que cualquier decisión tomada por el gobierno puede ser estratégicamente derrotada por la oposición. Este análisis critica la capacidad de los sistemas democráticos para funcionar efectivamente en condiciones de preferencia dividida, sugiriendo que tales sistemas pueden estar inherentemente destinados a ciclos de inestabilidad y cambio de poder que no necesariamente reflejan una mejor gobernanza o un beneficio para el público. La implicación es que la estructura de las preferencias del electorado y la dinámica estratégica entre los partidos pueden llevar a un juego político que prioriza la derrota del oponente sobre la formulación de políticas sólidas y coherentes.  

 

D. El papel de la certeza en el modelo

El modelo se desintegra al asumir que tanto los partidos como los votantes tienen conocimiento perfecto de preferencias y consecuencias. Este conocimiento permite que los problemas de Arrow lleven al sistema al colapso, ya que ningún gobierno puede ser reelegido si enfrenta un problema de Arrow, incluso trivial.
  • Conocimiento Perfecto: La certeza de las preferencias de los votantes y las consecuencias de las políticas permite a la oposición derrotar a los incumbentes en cualquier elección.
  • Problema de Arrow: Este problema implica que no hay una política que pueda satisfacer a la mayoría en todas las circunstancias, lo que lleva a la inevitable derrota del gobierno.
  • Motivación del Gobierno: Sin posibilidad de reelección, los gobiernos no tienen incentivo para seguir el principio de la mayoría y pueden actuar en beneficio propio.
  • Estrategia de Igualación de Temas: La oposición puede ganar reduciendo la elección a unos pocos temas donde los incumbentes fallan, pero esto requiere certeza sobre qué temas implican problemas de Arrow.
  • Impacto de la Incertidumbre: Introducir incertidumbre puede salvar a los incumbentes de la derrota inevitable pero les permite abandonar el principio de la mayoría.
  • Suposición de Continuidad: A pesar de las derrotas continuas, asumimos que los partidos siguen buscando la reelección para mantener el principio de la mayoría y hacer deducciones útiles del modelo.
     

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4 comentarios

  1. Javiera Matamala Gallardo9 de julio de 2024, 12:26 a.m.

    Excelente blog, muy bien detallado, saludos desde Valdivia!!!

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  2. Excelente Blog!!!!!

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  3. Interesante el segmento de "el papel de la certeza en el modelo", ya comence a seguir su podcast e ig!! gran trabajo

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  4. Un acierto este blog, lo único donde flaquean chiquillos es en "el problema de Arrow" debieron profundizar un poco mas, pero el resto un gran trabajo, felicidades a ustedes y a su docente a cargo.

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