El estudio del Presidencialismo en América Latina: Una evaluación crítica. (Negretto, 2015). 

Negretto (2015) realiza un análisis sobre el presidencialismo como un sistema político que a pesar de ser común en América Latina es objeto de un debate y de  muchos estudios que se han enfocado en los problemas y en las crisis asociadas a este sistema, como fue la inestabilidad política, la debilidad de las instituciones y los conflictos entre el poder ejecutivo y el legislativo. Sin embargo, este análisis, va más allá de las interpretaciones tradicionales, sino que tienden a considerar el presidencialismo como comúnmente problemático para la democracia y la gobernabilidad ya que uno de los objetivos principales del texto son los sistema presidencialista en América Latina, lejos de ser un factor único de los problemas políticos que debe entenderse en relación con otros factores como el contexto institucional, el grado de consolidación democrática y las dinámicas sociales.

• El presidencialismo se enfoca en como un sistema político central especifica en América Latina adoptado desde la independencia de los países de la región. Sin embargo, señala que los estudios sobre estos modelos que han estado marcados por interpretaciones normativas y muchas veces influenciadas por teorías como la de Juan Linz, en las cuales argumentaba que el presidencialismo, debido a su firme separación de poderes y la tendencia a crear conflictos entre el poder ejecutivo y el legislativo, que era inestable a comparación con el parlamentarismo. Uno de los aspectos más interesantes del texto es la revisión crítica que el autor hace de las teorías tradicionales. 

• Negretto subraya que gran parte de los estudios sobre presidencialismo han adoptado una perspectiva reduccionista, evaluando su éxito o fracaso únicamente en términos de estabilidad política o capacidad de gobernabilidad. Este enfoque, según él, omite las particularidades locales y las adaptaciones que el presidencialismo ha tenido en diferentes contextos. Además, advierte sobre el peligro de comparar de manera directa los sistemas políticos latinoamericanos con modelos democráticos ideales, como las democracias parlamentarias de Europa, sin considerar las diferencias estructurales y culturales. Una de las principales contribuciones del texto es la propuesta de un enfoque concreto para analizar el presidencialismo en América Latina en la cual se aboga por abandonar las evaluaciones normativas que demonizan al presidencialismo como un sistema incompatible con la crítica y sugiere que se deben estudiar las condiciones específicas de las cuales este modelo puede funcionar de manera efectiva. En este sentido las instituciones políticas intermedias, como los partidos políticos, los sistemas electorales y los mecanismos de negociación entre poderes que pueden influir en el desempeño del sistema presidencialista. 

• Otro punto importante es la capacidad del autor para equilibrar la teoría con el análisis empírico aunque el texto tiene un fuerte componente conceptual ya que no pierde de vista la realidad política de América Latina, donde se utilizó ejemplos históricos y contemporáneos para explicar cada argumento, lo que hace que su análisis sea relevante y accesible tanto para académicos como para quienes tienen interés en la política latinoamericana a través de una crítica bien fundamentada a las teorías predominantes y una propuesta de análisis más flexible y contextualizada visión renovada y profunda de este sistema político.